¡BASTA DE CONFUSIONES!
Ya es un clásico del folklore logístico demostrar la horrible eficiencia de nuestro servicio de transporte automotor de cargas doméstico a través de una deducción forzada y lógicamente inválida. ¿Por qué se insiste en comparaciones sin asidero?
Este argumento se base en el ejemplo que indica que por tonelada, el costo del flete por camión desde Salta a Rosario (1150 kms.) es de 65 usd/tn. mientras que transportar esa misma cantidad desde Rosario a Shanghái, China (21.303 kms.) cuesta 39 usd/tn o sea 40% menos*.
La pregunta es: ¿para que sirvé esta comparación?
Para muy poco: la comparación no es válida porque la naturaleza objetiva del transporte involucrado es distinta. Comparar el costo del transporte por camión en Argentina contra el costo de mover commodities en grandes volúmenes por vía marítima con destino internacional es como comparar peras con manzanas.
En efecto, los dos tipos de fletes mencionados no se pueden comparar porque no son sustituibles entre si ni tampoco análogos, es decir que analizar el porqué uno es mas barato que el otro no permite sacar conclusiones válidas que aplicadas al flete mas caro permitan trabajar sobre su eficiencia y en consecuencia, abaratarlo.
El flete por camión se caracteriza por ser naturalmente fragmentado y con mucha oferta, cubre distancias nacionales o eventualmente regionales, es flexible en tiempos y volúmenes, con alta penetración por llegar a lugares donde no se llega con otros transportes. Tiene rapidez de respuesta y facilidad de carga y descarga.
El flete marítimo en cambio, por desplazamiento y tipo estructural es pesado, concentrado en liners o tramps (barcos de línea o libres), con oferta de carga y destinos limitados a las posibilidades técnicas portuarias y de calado. Se justifica solo en el transporte de grandes volúmenes y diversidad de carga. Se caracteriza por cubrir distancias internacionales al menor costo por kilometro recorrido comparado con cualquier otro medio de transporte comercialmente utilizado. Es por eso que el transporte marítimo internacional representa alrededor del 90 % del comercio mundial de mercancías y se considera el sistema de transporte internacional más eficiente.
De nuevo, me parece que comparar el costo del transporte de carga por camión en Argentina con el flete marítimo tiene la misma validez que compararlo con el precio FOB Rosario de la soja o el caudal pr
omedio de agua en la Hidrovía. Se trata de comparaciones cruzadas de muy cuestionable validez práctica porque no se sustituyen entre si ni dan pistas de cómo mejorar las eficiencias relativas.
Suena bien, pero dice poco.
Si de comparaciones hablamos, basta con analizar este cuadro sinóptico que surge como resumen de aquellos publicados en Julio 2017 por la Bolsa de Comercio de Rosario en un excelente trabajo de Julio Calzada y Emilce Terré que, como todos los años, analizan el costo del flete doméstico camionero para el transporte de granos*.
El trabajo muestra una cruda realidad cuando comparamos el costo argentino contra USA o Brasil para iguales distancias. Si bien algunas variables ocultas y el no menor juego de las paridades cambiarias de nuestros países contra el dólar, pueden meter un poco de ruido en la comparación, el tenor de las diferencias es de por sí devastador, porque aquí, sí, comparamos peras con peras y manzanas con manzanas.
Sería por demás instructivo si los autores pudieran desagregar los componentes de los costos en cada uno de los ejemplos, lo cual nos daría una precisa radiografía del porqué de las diferencias.
El mencionado trabajo, cuyos datos de referencia se detallan más abajo, representa un valioso aporte aunque, por lo anteriormente dicho, no coincido con los autores en la creencia de que incluir en el mismo trabajo la comparación entre el flete terrestre doméstico por ruta en el país con el transporte marítimo internacional sirva para “poner estos números en contexto”.
Por el contrario, su inclusión me parece nociva porque por ser demoledora, distrae y en el peor de los casos congela en el análisis al lector que inevitablemente terminará relacionando el costo por tonelada con los kilómetros recorridos (el flete marítimo versus el automotor doméstico no solo es 40% más barato en valor absoluto sino que además sirve para hacer un recorrido ¡18,4 veces mayor! es decir, no hay con que darle) .
A mi juicio este ejemplo mal dado entorpece el trabajo de poner el foco fino sobre los problemas estructurales y las distorsiones que afectan los costos de nuestros servicios.
Nuestro sector sufre una campaña de desprestigio y nosotros somos los responsables de no alimentarla. No hay duda, que el sector de servicios de transporte automotor de cargas y logística (prestadores y tomadores del servicio) debe trabajar en forma conjunta y profesional para mejorar su eficiencia. Sin embargo no debemos olvidar que en los costos de nuestro sector también se reflejan los resultados de una Argentina mal gestionada.
Esto también es parte de nuestro costo y no depende del sector.
En síntesis, bajando el tono dramático y siguiendo con los dichos populares, tratemos de despejar la cizaña del trigo. La situación es suficientemente complicada como para agregar, quizás con la mejor de las intenciones, comparaciones que sirven para muy poco o nada.
Comparar el costo del flete de un equipo (28/30 tns. x 1000 kms) por ruta contra el transporte marítimo de commodities (50/70.000 tns. x 20.000 kms) no es conducente ni pone en contexto nada. El contraste nos encandila y no deja ver los reales problemas de nuestro sector.
Nuestros servicios son caros, no ya comparados con un parámetro chino, sino contra nuestros competidores comerciales de aquí nomás…
(*) Bolsa de comercio de Rosario, Dirección de informaciones y estudios económicos. Informativo semanal. Fecha de publicación: 12/7/2017. Análisis de situación del flete camionero en Argentina. Autores: Julio Calzada – Emilce Terré.